
Tú que dices que no se ha de adulterar, ¿adulteras? Tú que abominas de los ídolos, ¿cometes sacrilegio?.
Tú que te jactas de la Ley, ¿con infracción de la Ley deshonras a Dios?, pues, como está escrito: «El nombre de Dios es blasfemado entre los gentiles por causa de vosotros»
Romanos 2:21,24