
«Sabéis que dentro de dos días se celebra la Pascua, y el Hijo del hombre será entregado para ser crucificado».
Entonces los principales sacerdotes, los escribas y los ancianos del pueblo se reunieron en el patio del Sumo sacerdote, llamado Caifás, y se confabularon para prender con engaño a Jesús, y matarlo.
Pero decían: «No durante la fiesta, para que no se haga alboroto en el pueblo».
Mateo 26:1,5 (Mc 14.1-2; Lc 22.1-2; Jn 11.45-53)