Señales antes del fin Mateo 24:3,28

Estando él sentado en el Monte de los Olivos, los discípulos se le acercaron aparte, diciendo:
Dinos, ¿cuándo serán estas cosas y qué señal habrá de tu venida y del fin del siglo?
Respondiendo Jesús, les dijo:
Mirad que nadie os engañe, porque vendrán muchos en mi nombre, diciendo: "Yo soy el Cristo", y a muchos engañarán.

Oiréis de guerras y rumores de guerras; mirad que no os turbéis, porque es necesario que todo esto acontezca, pero aún no es el fin.

Se levantará nación contra nación y reino contra reino; y habrá pestes, hambres y terremotos en diferentes lugares.

Pero todo esto es solo principio de dolores.

Entonces os entregarán a tribulación, os matarán y seréis odiados por todos por causa de mi nombre.

Muchos tropezarán entonces, y se entregarán unos a otros, y unos a otros se odiarán.

Muchos falsos profetas se levantarán y engañarán a muchos; y por haberse multiplicado la maldad, el amor de muchos se enfriará.

Pero el que persevere hasta el fin, este será salvo.

Y será predicado este evangelio del reino en todo el mundo, para testimonio a todas las naciones, y entonces vendrá el fin.

Por tanto, cuando veáis en el Lugar santo la abominación desoladora de la que habló el profeta Daniel --el que lee, entienda--, entonces los que estén en Judea, huyan a los montes.

El que esté en la azotea, no descienda para tomar algo de su casa; y el que esté en el campo, no vuelva atrás para tomar su capa.

Pero ¡ay de las que estén encinta y de las que críen en aquellos días! Orad, pues, que vuestra huida no sea en invierno ni en sábado, porque habrá entonces gran tribulación, cual no la ha habido desde el principio del mundo hasta ahora, ni la habrá.

Y si aquellos días no fueran acortados, nadie sería salvo; pero por causa de los escogidos, aquellos días serán acortados.

Entonces, si alguno os dice: "Mirad, aquí está el Cristo", o "Mirad, allí está", no lo creáis, porque se levantarán falsos cristos y falsos profetas, y harán grandes señales y prodigios, de tal manera que engañarán, si es posible, aun a los escogidos.

Ya os lo he dicho antes.Así que, si os dicen: "Mirad, está en el desierto", no salgáis; o "Mirad, está en los aposentos", no lo creáis, porque igual que el relámpago sale del oriente y se muestra hasta el occidente, así será también la venida del Hijo del hombre.

Dondequiera que esté el cuerpo muerto, allí se juntarán las águilas.

Mateo 24:3,28 (Mc 13.3-23; Lc 21.7-24)