«Denuncio una nueva tiranía de los hijos de la luz y de las tinieblas» - Cultura_Libros - Cultura - ABC.es

-Un «politicastro» desavisado del «Mátrix progre» se preguntaría: ¿Cómo habla de «nueva tiranía» cuando nunca antes los hombres disfrutaron de tantísima libertad y derechos?

-Es el rasgo que distingue a esta nueva tiranía que denuncio. En todas las épocas las tiranías siempre han tenido un rostro hosco, restrictivo y represor. Pero esta nueva tiranía le dice a sus sometidos que son infinitamente libres para conseguir lo que deseen, lo cual provoca una adulteración del concepto de derechos humanos, que ya no son una propiedad inalienable del hombre que surge de su propia naturaleza, sino que todo deseo, toda pulsión, toda apetencia, todo interés puede ser reconocido como derecho. El derecho es una concesión graciosa que el poder hace. Esa es la gran engañifa de esta nueva tiranía, que los tiranos suelen llamar «extensión de derechos».


-Y el hombre de nuestro tiempo, convertido en un chiquilín, es más rehén que nunca de la libertad «omnímoda».

-A partir de ahí surge una sociedad muy conflictiva, en donde la convivencia es imposible. Todos estamos a la greña. El ámbito de solidaridad ya no rige. Cada región o Autonomía lo que busca es la obtención de privilegios disfrazados bajo el nombre de financiación autonómica. Y así se llega a situaciones tan grotescas como que unas regiones se creen propietarias del agua de un río. Y la «demogresca»: vemos cómo las facciones políticas son incapaces de cohabitar, de tener altura de miras y por el bien común de llegar a acuerdos. Y se ve en la privacidad e incluso en el tejido celular de la sociedad. Cada vez son más los matrimonios que rompen, cada vez son más los casos de falta de respeto a las personas que deberían mirarse con amor, y vemos casos de violencia en la familia, etc...