En un fuerte cruce con el Gobierno nacional, el titular de la Comisión Episcopal de Educación Católica, arzobispo Héctor Aguer, salió a cuestionar duramente las orientaciones oficiales para impartir educación sexual en las escuelas y consideró que en el manual para formadores subyace una "imposición totalitaria" de dogmas ateos.
No es la primera vez que la Iglesia, y particularmente Aguer, chocan con las autoridades educativas por la obligatoriedad del dictado de educación sexual en las escuelas y otras materias curriculares. En febrero de 2007, la Conferencia Episcopal Argentina presentó su propio manual de "educación para el amor", a modo de alternativa a las orientaciones "reduccionistas" impartidas desde el Estado.
En esa guía-marco para que los docentes de colegios católicos puedan hablar de sexo con los alumnos, la Iglesia insistió en propiciar las relaciones sexuales dentro del matrimonio y el empleo de métodos naturales de anticoncepción. El plan eclesiástico arranca a los 6 años hablando sobre los principios religiosos acerca de la persona humana y la familia.