El perfil educativo de los padres y los recursos culturales disponibles en el hogar determinan el logro educativo. De esta forma, tres de cada cuatro personas de entre 25 y 39 años con padres universitarios, ellos también lo son, mientras que sólo el 20 por ciento de aquellos cuyos progenitores no tienen esta titulación han conseguido adquirir ese nivel superior de estudios.
El informe también expone cómo la estructura del hogar afecta al abandono escolar y señala que es un 86 por ciento más alto en los hogares monoparentales.