Golpe talibán a los salesianos - Internacional - Internacional - ABC.es

El asalto talibán contra la sede salesiana en Quetta, donde la orden trabaja desde 1998, se produjo en la noche del pasado 6 de febrero. Los dos salesianos que en esos momentos cuidaban la casa -un sacerdote argentino y otro paquistaní- fueron sacados a rastras de sus dormitorios, y permanecieron durante una hora de rodillas con el kalashnikov pegado a la cabeza, mientras el comando devastaba las instalaciones y les acusaba de ser agentes de Estados Unidos. No fueron asesinados, pero la amenaza final fue contundente: «Vamos a volver en unos días, y si queda algún extranjero lo cortaremos en pedazos».
Además de destruir varias habitaciones de la residencia, los talibanes se centraron en la capilla, que fue profanada y devastada.