Asteroides, armas nucleares y cataclismos: no estamos en Hollywood - ElConfidencial.com

Los efectos de las colisiones de objetos como el KO10 o el KV39, de dimensiones mucho más reducidas, ya han sido estudiados a través de eventos con registros históricos, como cuenta el experto del IAC. “El último conocido de este tipo es el llamado evento Tunguska. La explosión de un asteroide de unas decenas de metros en la atmósfera (nada se pudo recoger en tierra) devastó más de ocho millones de árboles en una región de más de 2.000 kilómetros cuadrados en la Siberia rusa en 1908”. Trasladado a un entorno urbano, la destrucción sería similar a una explosión de entre cinco y 30 megatones. Lo bueno, como comenta el experto, es que “una colisión de este tipo ocurre una vez cada 1.000 años aproximadamente... y ya tuvimos una”.