En el texto, presentado por el psiquiatra infantil Peter Adriaenssens, queda recogido que la comisión, que ha investigado los abusos cometidos en Bélgica desde la década de los sesenta hasta mediados de los ochenta, recibió al menos 475 denuncias por casos de pederastia. En la presentación del informe, Adriaenssens denunció las "presiones" y la ley del silencio que ha imperado durante décadas en el seno de la Iglesia belga sobre los abusos. En abril, el obispo de Brujas, Roger Vangheluwe, admitió haber tenido relaciones sexuales con un menor antes y después de ser obispo.
Operativo "desproporcionado"El informe se publica un día después de que un tribunal belga declarara ilegal las redadas realizadas en iglesias belgas por la policía durante la investigación por los presuntos abusos sexuales a menores. La decisión tiene como consecuencia que los archivos confiscados durante los registros de junio no podrán ser utilizados en la investigación. Esta resolución pone en cuestión la larga investigación iniciada por las autoridades belgas.