La Comisión de Organizaciones de Beneficencia del Reino Unido incluyó el culto druida, al que define como una “fe genuina”, en la lista oficial de cultos religiosos de ese país. La Comisión ha tomado la decisión tras cuatro años de investigación, llegando a la conclusión que esa práctica panteísta es equiparable a otras que veneran a un ser supremo, y que, por lo tanto, es una religión..
La Charity Commission reconoce que promover el druidismo como una religión es una cuestión de interés público y por eso ha concedido a la Druid Network el estatus de sociedad de beneficencia. Este reconocimiento supondrá importantes deducciones fiscales para las sociedades de druidas.
Los seguidores de esta práctica no creen en un Dios único y verdadero, sino que rinden culto al espíritu que vive en la tierra y a las fuerzas de la naturaleza, como el rayo o el fuego. También creen en los espíritus que habitan en las montañas, los ríos o los mares, y sus rituales se centran sobre todo en el cambio de las estaciones, como representación divina de la naturaleza.