La revista alemana especializada “PM” ha publicado una investigación en la que sostiene que hay “fuertes evidencias” de que Hitler ordenó al jefe de la Luftwaffe, Hermann Goering, que desarrollara una super arma destinada a cambiar el curso de la guerra. Su objetivo era ni más ni menos bombardear territorio americano con el objetivo de dar la vuelta al curso de la guerra.
El programa, ultra secreto en aquellas fechas, tenía un nombre en clave poco original pero eficaz: Schriever-Habermohl, los apellidos de uno de los pilotos y de uno de los ingenieros, Rudolf Schriever y Otto Habermohl. Inicialmente, estaba bajo la supervision del ministro de Armamento, pero después fue encomendado a Hans Kammler.
De acuerdo con el testimonio de Joseph Andreas Epp, un ingeniero que prestó asesoramiento en el proyecto Schriever-Habermohl, y al que cita la publicación alemana, la misión estaba tan avanzada que llegaron a construirse hasta 15 prototipos de ovnis. Sólo la derrota alemana impidió su fabricación en serie.