Amnistía Internacional (AI) ha acusado a la misión de Naciones Unidas en Sudán (UNMIS) de haber proporcionado transporte y "refugio seguro" a un alto dirigente sudanés contra quien pesa una orden de captura del Tribunal Penal Internacional (TPI) por supuestos crímenes de guerra en la región de Darfur (oeste).
La misión proporcionó un helicóptero al gobernador de Kordofán del Sur, Ahmed Haroun, para asistir en Abyei a una reunión con miembros de la comunidad missirya. "Es vergonzoso que la ONU proporcione transporte a alguien reclamado por el Tribunal Penal Internacional por crímenes de lesa humanidad y crímenes de guerra y no lo detenga", ha manifestado el representante de Amnistía Internacional ante la ONU, Renzo Pomi.