Es algo tremendo -ha criticado la doctora Janet Rose, experta en relaciones entre padres e hijos, en su blog FOX411-, si un padre compra un bikini con relleno a una niña de 8 años habría que llamar a los servicios sociales. Ya es bastante grave la 'sexualización' de los adolescentes como para que ahora tenga como objeto niños más pequeños'.
Esta opinión la comparte la psicóloga californiana Nancy Irwin que asegura que ponerle un bikini con relleno a una niña de ocho años es como 'animar la precocidad y la promiscuidad sexual'. Un colega suyo va más allá y dice que con un comportamiento así las madres 'usan a sus hijas para compensar su falta de atractivo sexual'.
La firma ya había levantado polémica al vender una línea de lencería poco adaptada para niñas de esa franja de edad, y también en aquella ocasión se negó a dejarla de vender.