Irán está ‘asustado’ de las revueltas ciudadanas en Oriente Medio y el norte de África difundidas y extendidas en buena parte gracias a Internet y las redes sociales. Irán pretende así hacer frente a “una invasión on-line de las ideas occidentales, la cultura y la influencia, principalmente procedentes de Estados Unidos”.
La Internet iraní estará disponible próximamente para hogares y empresas extendiéndose en dos años a todo el país. Únicamente bancos, ministerios y grandes empresas tendrían acceso al ciberespacio exterior para no romper el comercio con otros países.
La red Nacional de Internet de Irán será “una red verdaderamente ‘halal’ dirigida a los musulmanes en el plano ético y moral sobre prácticas mulsumanas”. Aunque otros países como Cuba o China limitan enormemente el acceso a Internet de los ciudadanos, Irán se convertirá en el mayor censor mundial con un cerrojazo total a la Internet mundial.