Ayer aumentaron las especulaciones acerca de la gravedad de la herida sufrida por Saleh durante el ataque de anteayer, en el que murieron siete personas. Al parecer, tiene una esquirla de 7,6 centímetros alojada cerca del corazón, y no detrás de la cabeza, como se había dicho en un primer momento. Además, el presidente, de 69 años, habría sufrido quemaduras de segundo grado cerca del pecho.
Durante un breve mensaje de audio difundido anteayer, el presidente dijo que estaba bien, aunque se podía escuchar claramente que respiraba con dificultad.
Venganza
En el audio, Saleh acusó a Sadeq al-Ahmar, dirigente de la tribu Hashed, y a sus hermanos de estar detrás del atentado y clamó venganza contra ellos, mientras que el jefe tribal negó en una comunicación cualquier implicación.
Los choques armados entre las fuerzas del régimen y los partidarios de Al-Ahmar estallaron el 23 de mayo pasado después de que Saleh rechazó por tercera vez firmar una iniciativa presentada por los países del Golfo Pérsico para lograr una transferencia pacífica del poder.
En tanto, la escalada de violencia en Yemen obligó a todos los países occidentales a comenzar a evacuar a sus ciudadanos de Saná.
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