Rihanna, expulsada por su biquini.

El propietario añadió que, antes del incidente, no tenía ni la más mínima idea de quién era la cantante que le había pedido permiso para rodar en su trigal. "No sabía quién iba a venir. Y si me hubieran mencionado su nombre, tampoco me hubiera enterado", comentó Alan Graham. "Es mi tierra. Tengo una ética y no creo que aquello sea correcto". Y concluyó: "No deseo mal alguno a Rihanna y sus amigos. Pero a lo mejor deberían familiarizarse un poco más con Dios". Mas.....