Anciano condenado por enviar fotografías de abortos provocados | HazteOir.org

Así es como el anciano Atkinson se pasó 28 días en la cárcel a los que le sumaron 14 días "extras" por pagar en 2002 una multa de 650 libras por un "delito" similar. Además, le restaron de sus 700 libras de pensión, 500 para hacer frente a las costas judiciales. También se le condenó a 5 años de cárcel por "conducta antisocial y alterar el orden", aunque debido a la avanzada edad del justiciable el juez dejó en suspenso la condena. "Si desobedece Ud. se enfrenta a cinco años de cárcel", le advierte el juez. "Entonces, Ud. puede encerrarme ya y tirar lejos la llave", contestó con valentía un Atkinson no dispuesto a negar que el aborto es un asesinato.

Por si fuera poco, el hospital decidió dejarle fuera de la lista de espera para la operación de cadera que necesitaba y de cualquier otra enfermedad, aunque fuera mortal. Argumentaron que Atksinson había contravenido la política de tolerancia cero en casos de abuso y conducta inaceptable hacia los directivos del hospital. O sea que además de aplicársele todo el peso de la ley penal, se le añade la salida del sistema de protección sanitaria. Algo así como aplicar la eutanasia por creencias religiosas o políticas, señalaba The Times.

¿De verdad existe libertad de expresión? Más bien parece que quien se sale de lo políticamente correcto es duramente sancionado por el establishment. La libertad de expresión y la libertad religiosa son sutilmente violadas en las sociedades supuestamente democráticas. Porque es evidente que la dureza aplicada al Sr. Atkinson jamás se aplicará a los médicos que practican abortos en caso de que se extralimiten de lo señalado en la ley. Y todo porque el británico dijo lo que todos sabían: el aborto es un asesinato. Y como muestra, una fotografía. Horrenda, tremenda, perturbadora, pero la cruda realidad de los hechos. Y es que la verdad, a veces, resulta muy hiriente.