Hasta los 10 años Roque ni sisquiera asistió a la escuela, según un reportaje publicado el pasado 21 de mayo por el Miami Herald. Nació prematuro y con una condición cerebral por la que las escuelas dominicanas, con su escasez de recursos, no pudieron darle la educación que necesitaba.
La parálisis cerebral que lo obliga a moverse en silla de ruedas no impidió que Roque fuera el gran protagonista de la graduación de la Universidad de Miami. “Él simboliza todo lo que tratamos de mostrar, que no importa de dónde vengas, si trabajas duro y quieres lograrlo, puedes”, dijo sobre Roque la presidenta de la universidad, Donna Shalala.
La parálisis que padece Roque Céspedes es una condición que afecta la movilidad, el proceso cognitivo, el habla y que puede provocar ataques epilépticos, entre otros problemas. A pesar de esto, el joven dominicano consiguió dejar una marca en la comunidad universitaria de Miami y trabaja ahora como pasante en un proyecto de investigación sobre cambio climático.
“He sido discriminado muchas veces por mis limitaciones físicas. El problema básico es el siguiente: la gente no me ve por dentro”, dijo roque al Miami Herald, sin rastros de rencor. “Yo ignoro eso y continúo mostrando todo lo que puedo llegar a ser”.