Más allá de la polémica sobre si es o no adecuado que una joven envíe fotos suyas desnuda por el móvil, o de si las normas que atan a las misses son muy estrictas, se trata de fotografías que pertenecen al ámbito íntimo de la pareja: es ella misma quien se hace las fotos en la baño para enviárselas por el móvil a su ex. Por mucho que la relación se haya roto, ¿hasta qué punto es lícito publicarlas en internet? Además, de una traición, ¿no es un delito?
Alexandria Mills podría tomar nota de una sentencia recién aparecida en Nueva Zelanda, para denunciar a su ex novio: por primera vez un joven ha sido condenado a prisión (cinco semanas de cárcel) por publicar en Facebook fotos de su novia desnuda. Concretamente, la sentencia considera que con este acto se vulnera el derecho al honor y a la intimidad de terceras personas.
A Alexandria Mills puede costarle también el trabajo.