Egipto silencia a la minoría cristiana - ABC.es

Los cristianos juran que la policía de Mubarak irrumpió en la iglesia a medio construir de Omraneya al grito de «Allah uk akbar» (Alá es el más grande), ese que solo usan «cuando van a por los terroristas y en la guerra». Les atacaron, cuentan, «de una forma inhumana», disparando a bocajarro pelotas de goma, gases lacrimógenos, piedras y las balas que mataron a en el acto a Makarios Gad, de 19 años. Hubo 13 agentes y 80 ciudadanos heridos, dos de ellos también han muerto. Luego «se llevaron a todo el mundo, a 156 hombres, mujeres y niños que estaban dentro del edificio», y desde entonces, dicen, «la caza no ha terminado».

La Unión Egipcia para los Derechos Humanos asegura que hay 400 detenciones más, que las fuerzas de seguridad les sacan por las noches de sus casas y que esta semana pararon un autobús en la calle «y agarraron, —explica Ezzar Ibrahim—, a los que tenían escrito en el carné la religión equivocada: cristianos».

Están convencidos de que solo liberarán a los 156 a cambio del silencio, de que no denuncien los abusos «ante la opinión pública y para que no trascienda a la escena internacional», porque «siempre es así». «Nos tratan peor que a los palestinos, somos los palestinos de Egipto —reprocha el padre— nos pegan por rezar, por votar, por trabajar; criticamos a Israel por matar a personas de otra nacionalidad y aquí tienen a egipcios machacando a egipcios porque creemos en otro Dios, y Obama dándoles buenas palabras... al menos Bush era claro y directo». «Cállese ya, —ordena la mujer—, o no volveremos a ver a ninguno de los nuestros, acabarán con todos».