Maestro, Moisés dijo: "Si alguien muere sin hijos, su hermano se casará con su mujer y levantará descendencia a su hermano".
Hubo, pues, entre nosotros siete hermanos: el primero se casó y, como murió sin dejar descendencia, dejó su mujer a su hermano.
De la misma manera también el segundo, y el tercero, hasta el séptimo.
Después de todos murió también la mujer.
En la resurrección, pues, ¿de cuál de los siete será ella mujer, ya que todos la tuvieron?
Entonces respondiendo Jesús, les dijo:
Erráis, ignorando las Escrituras y el poder de Dios, pues en la resurrección ni se casarán ni se darán en casamiento, sino serán como los ángeles de Dios en el cielo.
Pero respecto a la resurrección de los muertos, ¿no habéis leído lo que os fue dicho por Dios, cuando afirmó:
"Yo soy el Dios de Abraham, el Dios de Isaac y el Dios de Jacob"? Dios no es Dios de muertos, sino de vivos.
Al oir esto, la gente se admiraba de su doctrina.
Mateo 22:23,33 (Mc 12.18-27; Lc 20.27-40)