El tema no es un asunto baladí en Reino Unido, donde el anterior gobierno estuvo a punto de promulgar una ley que habría hecho obligatoria la educación sexual en primaria y secundaria, donde se habría enseñado la importancia de las relaciones estables y métodos de anticoncepción.
NICE tranquiliza a los padres afirmando que "las clases ayudarán a los niños a entender su propio desarrollo y no alentarán a los jóvenes a tener relaciones sexuales antes de tiempo", a la vez que anima a los progenitores a participar en los planes de estudios sobre la materia.