Después del impacto mediático e institucional que tuvo la profanación del templo de la facultad —que ya se ha traducido en una primera denuncia en el juzgado de guardia—, los vándalos de la asociación estudiantil de ultraizquierda Contrapoder, las eliminaron a toda prisa de la red para evitar que se tomaran medidas legales contra cualquiera de los retratados en las fotos. No ha funcionado.
Las escenas permanecen en la memoria de los buscadores y la huella del delito tipificado en el Código Penal. Ayer, algunos de los candidatos que se presentan a las elecciones al Rectorado de la Universidad Complutense solicitaron mediación por parte de las autoridades académicas. «El Rectorado ha de responder presentando la correspondiente denuncia, cosa que todavía no ha hecho; y, después, que la Fiscalía y la Policía investiguen el delito, sus autores, cómplices y colaboradores», sostuvo el aspirante José Iturmendi. «Este suceso demuestra que la Universidad ha perdido las señas de identidad, y eso ocurre por la dejación de aquellos que la gobiernan. Se ha dejado de trabajar y se ha perdido la excelencia», mantuvo otro candidato, Jesús Sánchez.
Haz click sobre el título