Crea el año 1997 la Fundación Lawton por los Derechos Humanos, que de inmediato la tiranía ilegaliza por el hecho simple de ser una organización humanitaria cuyo objetivo es promover pacíficamente la defensa de los derechos humanos.
Ese mismo año hace públicos pavorosos documentos donde muestra las estadísticas -negadas por la tiranía- y que desnudan las técnicas de aborto utilizadas en el Hospital Hijas de Galicia. Le devela al mundo lo que es el Rivanol: Un método para destruir la vida y enumera con valentía cuales son las practicas abortivas comúnmente utilizadas en el sistema de salud de la tiranía castrista.
Oscar Elías Biscet un verdadero apóstol de la vida denuncia como en ese siniestro régimen castrocomunista muchos niños eran -y quizá son aún- asesinados después de haber nacido.
El año 1998 junto con una carta que dirige al tirano Fidel Castro, divulga este estudio que permite darnos cuenta que el fulano Sistema de Salud de la tiranía cubana, sistema exportado y cacareado como un portento, no es más que una patraña, una sistemática practica del genocidio.
Esta denuncia valientemente formulada por el Dr. Biscet es recibida por la Convención sobre los Derechos del Niño en Ginebra. Ese año Oscar Elías Biscet es expulsado oficialmente expulsado del Sistema Nacional de Salud de Cuba y también es el momento en el cual reclamó a través de la Fundación Lawton por los Derechos Humanos la liberación de todos los presos políticos, aprovechando la misa histórica del Papa Juan Pablo II en La Habana el mes de enero de 1998.
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